martes, 5 de enero de 2010

CAPITULO 12, 13, 14 Y 15

Charlotte abrió la puerta del laboratorio de química y salió al pasillo con cautela. Estaba encantada de estar viva otra vez, y se otaba, el gesto malhumorado tan propio de Scarlet aparecía ahora atenuado, transformado en una amplia sonrrisa de esperanza mas parecida a la de Charlotte y los estudiantes la miraban dos veces mientras ella se dedicaba a repartir besos a diestro y siniestro, saludando a completos extraños con una vehemencia inusitada. Pero la metamorfosis no sólo se plasma en su actitud; bajo el control de Charlotte, el cuerpo de scarlet tambien había empezado a adoptar un aspecto y una forma de moverse diferentes.
A pesar de la segunda oportunidad Scarlet no estaba del todo convensida de su pla, al fin y al cabo, la posesión de Scarlet era el plan B, entre tanto Scarlet también se divertía, tras atravesar el techo flotando y acceder con sorprendente facilidad al angosto espacio inmediatamente superior, vagó sin rumbo durante un rato hasta que escuchó rentumbrar la pedante voz de su arrogante profesor de literatura en el aula de abajo.
A continuación, Scarlet atravesó una pared y se coló en la clase de salud personal contigua, donde dos cabeza de chorlito jugadores de fútbol, Bruce y Justin se burlaban de Minnie, una chica tímida e indefensa que se sentaba junto a ellos, Scarlet garabateó febrilmente una nota en un pedazo de papel y se lo embutió a Bruce en la mano,a todas las luces a la vista de la profesora.
Era un día perfecto para el entrenamiento de fútbol; fresco y seco, el sol vespertino se preparaba para ocultarse, mientras los pitidos del entrenador colgaban sobre la brisa helada que soplaba contra los oídos de los jugadores y sembraba el campo de hojas carmesíes, había grupos de chicos por todas las esquinas del complejo haciendo ejercicios de calentamiento y estiramientos, e incluso había algunos casos perdidos que daban vueltas de castigo al campo en lugar de quedarse dentro.
Finalmete decidío dejar la manta como cayera, y resultó ser la decisión correcta, porque fue a posarse sobre un mar de alegres flores silvestres que crecían a su antojo en la sombra como una listita perfecta de lana y flores que aguardaba pacientemente a que una pareja naufragara en ella, concluidos los formalismos, Charlotte y Damen se pusieron a ello, por mucho que la impresionara Damen, Charlotte empezó la clase con soltura y seriedad, se jugaba el baile de otoño, y no iba a dejar que nada se interpusiera entre ella y el premio, nada, ni siquiera sus sentimientos.
Las Wendys supervisaban las pruebas a animadora como auntenticas funcionarias de prisioneros, cotejando los nombres de la lista con carnes del instituto y comprobando que ninguna candidata llevara ni un mechón de sus melenas oxigenadas fuera de su sitio, atusaban y meneaban a todas las de la fila al fin de que estubieran perfectamente presentables para cuando Petula les pasara revista, la profesora abrió la ventana y llamó a los demas con un gesto de la mano para que acudieran a mirar, los profesores acudieran a mirar, los profesores acudieron raudos, y finazlmente Scarlet hizo tres cuartos de lo mismo.
El campo de fútbol era ya un hervidero de exitación y un pequeño grupo de estudiates hacía corro para observar la piruetas ultramundanas de Scarlet, así de impresionantes eran, las demás animadoras, sintiendose amenazadas, se agrupaban rápidamente para maquinar una respuesta, los chicos de gradas superiores y los que miraban mudos de asombro desde las ventanas de las clases se percataron de que Scarlet había grabado con fuego una hache de hawthome high, en la hierba.
Charlotte llegó temprano a la gran fiesta de pijamas S.P.A, intoxicada por la idea de que se incluyera en la casa de Petula, pero después de pensarlo mejor procedió a atravesar la puerta sin mas, la cosa cada vez era mas fácil, pues abrió las puertas telequinésicamente y todos salieron en tropel de la habitación, se percato de que Charlotte no estaba presente.
Charlotte oyó el timbre y se precipitó escáleras abajo ya que Petula parecía no tener ninguna prisa en abrir, se deshizo en falsas sonrisas, justo igual que las Wendys, cuando abrió ls puerta y las hizo pasar, a su espalda un enorme y viejo cartel de "Se vende" chirriaba mecido por el viento, piccolo pam se había encaramado a las ramas de un retorcido árbol seco y trataba desesperadamente de dar con alguna señal de Charlotte.
Bud, posicionado bajo el entarimado del suelo, había desplazado una de las igas maestras, haciendo que la casa se inclinara levemente, ante el lento reptar de los muebles hacía ellos, resultó innegable que algo sobrenatural ocurría en la casa, pero la señorita Wacksel le restó importancia, tomándoselo a broma.
Recuperada de la conmoción, Prue se dio cuenta de que la situación era peor imaginable, horrorizada Charlotte concentró toda su energia en la botella por si podía emplear la telequinesía para moverla y apuntara a Damen, para su sorpresa funcionó.
Charlotte cerró los ojos y se inclinó hacia adelante al mismo tiempo que Damen, los demas observaron con la respiracion contenida cómo los dos se acercan más y más en el centro del corro, en su dominio Scarlet se puso una bata china de seda con dragón, volvió la cabeza por si Charlotte andaba cerca y encendio el ordenador, abrió el navegador y empezó a buscar obituarios locales.
Charlotte sufría en silencio, imaginandose con presición lo que Scarlet había visto en su ordenador, tenía carpetas y carpetas de pegs de la cabeza de Damen que había reunido a lo largo de los ultimos cursos, a lo largo de su carrera había visto suficientes técnicas audaces de copieteo como para llenar un libro, desde el viejo y sencillo recurso de mirar de reojo el examen de al lado a las más tecnológicamente avanzadas de la era digital; fotografías de exámenes vía móil, lo había visto prácticamente todo, de modo que se cuido mucho de no perder la vista.
Deseosa de podre disfrutar de un día más normal (o tan normal como podá serlo para alguien como ella), Scarlet estaba en el pasillo sacando sus cosas de la taquilla cuando escucho u golpecito al otro lado de la puertecilla metálica, inmensos en aquel momento trascendental, no oyeron un coche detenerse ante la casa, ni la puerta de entrada al abrirse, ni a Petula jurando en arameo porque se había cancelado el entrenamiento sin previo aviso y por la perdida de precioso tiempo qe ello suponía.

CAPITULO 9,10 Y 11

Su acceso al espejo se vio momentáneamente bloqueado por un grupo de despistadas novatas andrajosas que como era vidente no habían sido seleccionadas todavía sobre el protocolo ante el espejo.
Para Petula y las Wendys esta clase de autocrítica brutal y desvergonzada era más una ficción que un juego, y no se sintieron apuradas en lo más mínimo cuando escucharon a sus espaldas un susurro en el retrete, Charlotte echaba una última ojeada a la página sobre posesiones de su libro en el instante en que el triunvirato salió por la puerta del instituto, Petula, harta de esperar a que González diera por concluida su conversación, decidió empezar sin él la clase de Educación Vial.
El coche volvió a zarandearse fuera de control y el movimiento arrojó a Charlotte contra el parabrisas, de cara Petula, que, como ella tenía los ojos desorbitados de miedo, y es que Petula también iba vestida para el liderazgo jamás olvidaba enfundarse en su uniforme de animadora cuando acudía a Educación Vial, mientras se precipitaban marcha atrás de regreso al instituto, la banda de música practicaba a la entrada su arreglo de The Beautiful People de Marilyn Manson, eso es, claro está, hasta que el coche atravesó a toda velocidad la vferja metalica y cruzó chirriando el campo de practicas, dispersó a la banda y se estampó contra el mástil de bandera, dejando en la hierba la rodeada más impresionante de la historia.
Mientras la abollada tuba se mecía sobre el campó y las chicas salían como podían, el sistema de megafonia del instituto, paciencia con la nueva chica, se agotaba y Charlotte sabía que debía ponerse con el programa, Mike, Jerry, Kim, Pam y los demás se miraron unos a otros y sacudieron ,la cabeza, las manos pegadas al costado, Charlotte ahora que lo pensaba, no lo había dedicado a su familia ni un solo pensamiento.
Tan pronto hizo Brian mención del eslabon más débil, los ojos de Charlotte escrutaron la clase entera por si detectaban a alguien acusándola en silencio, todos miraron los doce pasos como si estubieran escritos en jeroglíficos, Charlotte simio una desazón similar a la que invade a uno cuando le entregan las preguntas de un control sorpresa de Trigonometría y en las únicas palabras que le resultann familiares son nombre y fecha.
Charlotte se mostró confundida a la vez que el profesor Brian empezaba a escribir en la pizarra como un proceso, Charlotte que no críe que hubiese llegado todavía el momentó de sincerarse, encajó su Muertario el brazo, dio media vuelta y salió de clase, con la expresión bien dispuesta resonando en su mente, mientras buscaban una sala de cierta, prosiguireon con su controversación, a los estudiantes con los que se cruzaron en el pasillo les pareció que Scarlet hablaba sola, como si a Scarlet le importara algo.
Ambas eran concientes de que estaban a punto de algo que nadie había hecho antes.Pero las compuertas de la imaginación de Scarlet se abrieron de todas formas, no quería pensar en la posibiladad de quedar atrapada en otra dimensión, perdida para siempre, consciente de que en la poseción había sido un éxito, Charlotte respiró hondo y se palpó su nuevo cuerpo, Scarlet ascendió flotando hasta el techo, donde se demoró momentáneamente, miró hacía abajo y vio a Charlotte pasando las maos por todo su cuerpo.

lunes, 4 de enero de 2010

CAPITULO 7 Y 8

Mientras avanzaban en la cola, charlotte examinó la oferta de dulces, fritos y ácidos grasos del bufé, patatas fritas con salsa, pizza pepperoni, hamburguesas, cubas de salsa de chocolate , sirope de arce y crema de queso fundido velveeta.
Ambas sintieron y volvieron a concentrarse en sus respectivos almuerzos, sin precatarse apenas de otra chica que ahora estaba plantada enfrente de ellas.
En vez de mostrarse defraudada o desalentada, la mirada de charlotte adquirió un brillo inusitado, como si el pan acabara de decifrar el enigma de la esfinge, allá donde fuera damen, charlotte iba también; a su taquila, en cuyo interior ella se aposentaba ( no tan incomóda como cabria pensar); a la sala de estudio, donde observaba quedarse dormido desde la silla de al lado, la cabeza apoyada en su hombro hasta que él despertaba sobre saltado al gélido contacto; a las taquillas del vestuario sanctasanctórum de los chicos.
No es que quisiera verle desnudo , pero si queria ver mas de el , Damen llegó y dejó caer su bolsa de deportes adidas blanca y negra sobre el banco, Charlotte se sentó junto a ella y aguardó como primeriza espera el comienzo de su primer concierto de rock.
Obiamente Damen no podía oírla, pero no por ello dejó de darle un poco que no contestara, así y todo lo estaba pensando en grande con toda la situacion, entre tanto, Charlotte contempló el reflejo del maniquí en el espejo de cuerpo entero que él había estado tapando la vista.
Charlotte fijó la mirada en los párpados cerrados de Damen e imaginó cada pensamiento que estaría pasando por su mente, se le veia insóitamente relajado, enmedio de aquel fenesí, cuando volvio a abrir los ojos buscando una actualización se encontró con que petula estaba despatarrada todo a lo largo de Damen muy a la guisa de una auténtica animadora , aterrorizada Scarlett se percató de lo que a todas luces parecía un reguero de sangre que se escurría por uno de los lados de la bañera esmaltada de blanco y descendía hasta el desagüe.